El primero en darse cuenta de los destrozos fue el funcionario escolar encargado de abrir el colegio a primera hora. Cuando llegó, le llamó la atención la presencia de policías en las inmediaciones.
Los uniformados ya habían comprobado desmanes ocurridos durante la madrugada del jueves en el edificio del Etap, emplazado en el mismo patio.
Luego, al mirar con mayor atención, verificaron puertas forzadas en la escuela 270, utilizadas por los malhechores para ingresar a distintas dependencias.
Una vez avisada la directora, se estableció la rotura de cerraduras de un armario donde se guardan artículos de limpieza. Curiosamente, envases de lavandina, lampazos, detergentes y trapos de piso estaban diseminados por los pasillos.
Con todo, no se comprobó el faltante de elementos de valor, por cuanto se sospecha que los autores serían “chicos que conocen el movimiento interno del colegio”.
De igual modo, derramaron el contenido del matafuego colgados en el mismo sector.
Cabe recordar que durante la semana la policía detuvo a un grupo de chicos dedicados a romper a piedrazos los vidrios del mismo establecimiento educativo, que no tiene vigilancia nocturna y que es utilizado habitualmente como refugio de parejitas y de jovencitos, para distintos fines.
Hurto
Un vecino de El Hoyo denunció que encontró su vivienda revuelta y constató que le habían sustraído una computadora portátil Acer aspire, un estuche Samsung, una mochila chica gris y una cámara digital Sony. Entraron por una puerta abierta mientras había gente durmiendo en la casa.
En otro hecho, autores ignorados sustrajeron dos animales bovinos de un cuadro ubicado a 15 kilómetros de El Maitén. En el lugar se encontraron vísceras. Sucedió entre el sábado 5 y el lunes 7 de febrero.
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