miércoles, 16 de febrero de 2011

Piden casa, no le dan

Los requisitos, que incluyen sueldos altos, son los principales obstáculos que encuentran cientos de familias jóvenes de la Comarca Andina para acceder a créditos hipotecarios y llegar al techo propio.





Se estima que unos 500 matrimonios con hijos, en la franja etérea de los 28 a los 40 años y considerados “clase media y con capacidad de ahorro”, están demandando su primera vivienda en la región.
Las razones que les impiden construir o comprar es “la falta de operatorias especificas o una línea de crédito accesible. Los bancos ofrecen plata, pero a la hora de cumplir los requisitos empiezan los problemas”.

Incluso, aquellos con ingresos familiares en el orden de los 8 a 10 mil pesos, cuando pueden acceder al préstamo, se encuentran “con la falta de terreno o con que en El Bolsón no hay un mercado inmobiliario que ofrezca alternativas posibles de compra”.

En la mayoría de los casos, son “hijos del pueblo que ya salieron a estudiar, se recibieron, volvieron, armaron su familia y pretenden quedarse en su tierra para desarrollarse”.

La carencia de lotes, problema endémico de la ciudad, o los costos “con valores solo accesibles para petroleros o extranjeros”, conlleva a que varios se hayan decidido a comprar cemento y ladrillos y vayan levantando la casa en el patio paterno.

Un recorrido por el radio céntrico y en los barrios demuestra esa realidad. “Alquilamos y siempre estamos sujetos a la decisión del dueño de corrernos en diciembre, cuando llegan los turistas; o vamos comprando materiales de a poco y levantamos paredes en el fondo del terrenito de los viejos, que mientras tanto nos aguantan un par de piezas”, es uno de los testimonios más recurrente.

“En este pueblo, si tenés plata, no hay problemas; si no tenés nada, armás una toma y por lo menos hacés un rancho, aunque después te pases años luchando por los servicios. 


Viviendas sociales no existen, entregan un barrio cada muerte de obispo. Pero fijate que toda esta franja de laburantes (pequeños comerciantes, profesionales jóvenes, empleados estatales), no tenemos prácticamente opciones de acceder a una casa propia. En mi caso, entre mi mujer y yo juntamos siete lucas y media por mes y algo podemos ahorrar, estaría bueno que a través de una cooperativa o de algún organismo de gobierno, piensen en algo concreto”, reflejó uno de los entrevistados.

Otra joven odontóloga, recibida hace tres años en La Plata, dijo estar analizando “irme a Lago Puelo o a El Hoyo. Es mucho más fácil conseguir una casa y hasta me ofrecieron trabajo en el hospital. Para mí es triste, porque soy ‘bolsonera’ y quiero quedarme en mi pueblo”.
Operatorias disponibles

A la hora de encontrar soluciones, es cierto que aparecen alternativas en la banca regional. No obstante, “si fuera tan fácil, serían muchos más los que se hubiesen anotado”, dijo un mecánico, quien sospecha “de las tasas que después te aplican” y “la verdad de la milanesa a la hora de firmar los papeles”.

A modo de ejemplo, y según la información “oficial”, el Banco de la Nación Argentina la semana pasada anunció la ampliación del techo crediticio para préstamos a compradores de casa única a $600.000 para los interesados de todas  las provincias patagónicas.

Se trata de la línea crediticia “Casa propia” y es para la compra de vivienda única o sustitución de la existente.

Aún no hay suficiente difusión en la zona, más allá de saberse que “es a cartera abierta, sin límites presupuestarios o de cupo”.

El gerente regional, Hugo Pfoh, detalló que desde que se informó de la ampliación del tope crediticio, en Río Negro y Neuquén “se han contabilizado de entre 4 a 5 préstamos otorgados por semana. En el mes 20 a 25 familias están teniendo su casa propia a través de este tipo de crédito”, indicó.

En concreto, se trata de una línea crediticia que “es para vivienda única, pero no para construcción, sino adquisición de una casa nueva -ya sea un inmueble a estrenar o usado- destinado al uso familiar, vivienda única y permanente (vendiendo el existente, en caso de contar con una casa al momento de la inversión)”.

Dentro de los requisitos, los postulantes deberán tener ingresos familiares de entre 10.000 y 20.000 pesos y la vivienda a comprar debe estar en condiciones de ser hipotecada. En principio, el interesado debe aportar el 30% del valor del inmueble, y el crédito es para solventar el 70 % restante. La tasa es de 12,75 anual de interés, con un máximo de plazo de 20 años para el pago “y sin costos ocultos”, explicaron.

Según el funcionario, “es para un sector de la sociedad que no puede acceder a los créditos del Plan Federal porque tienen sueldos que superan los requisitos que son atendidos por los fondos nacionales de vivienda o provinciales”.

Está destinado “a un segmento medio que no encuadran ni en los bancarizados de menos recursos y por otro lado no son aquellos que podrían comprarse una casa en un country”, graficaron.

En Chubut


El sueño de la casa propia para los chubutenses, además del vasto programa de viviendas sociales desarrollado por el gobierno provincial (ya con demanda cero en varias localidades de la cordillera), ofrece para la clase media un préstamo hipotecario del banco del Chubut, destinado precisamente a la construcción de vivienda única.

El inmueble deberá estar ubicado en la provincia del Chubut, o en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba o La Plata. En ningún caso se destinará para la obtención de rentas ni para uso de tipo comercial.

Los montos van desde los 10 mil a los 360 mil pesos a amortizar entre los 12 meses y los 20 años, mediante el sistema francés. Para ingresar hay que tener entre 21 y 69 años y la documentación requerida para empleados en relación de dependencia exige una antigüedad mínima 3 años, donde no se podrá afectar mas del 30% de los haberes para el pago de las deudas que tenga en el sistema financiero, incluida la cuota hipotecaria.

Para los autónomos: antigüedad mínima 3 años; fotocopia del título habilitante, matrícula profesional o habilitación municipal. Última declaración de impuesto a las ganancias; constancia de la situación impositiva ante la AFIP; aportes jubilatorios últimos 6 meses; fotocopia del CUIT y certificación de ingresos de los últimos 12 meses firmado por contador público y certificado CPCE.

En el caso de construcción, el plazo de obra es de un año, con planos aprobados por el municipio correspondiente. El proyecto de construcción a realizar incluye un máximo de seis desembolsos: el primero hasta el 50% del monto de crédito, no pudiendo superar el 50% del valor del terreno y edificación existente. Resto del desembolso, se realizará contra certificación de avance de obra ejecutada.

Banco Patagonia

Por su parte, esta la entidad crediticia privada también ofrece préstamos en pesos, hasta 180 meses a tasa variable o tasa combinada. Para la compra de una vivienda nueva, usada ó cancelación de hipoteca anterior: $350.000. Para un proyecto de refacción, financia hasta el 40%, con sistema de amortización francés.

Los requisitos: ingresos netos mensuales desde $1.500. Edad: de 21 a 64 años. Antigüedad en domicilio: 1 año. Continuidad laboral: 2 años.

Para los interesados en relación de dependencia: últimos 3 recibos de haberes o certificación laboral (si es titular de Patagonia Sueldo sólo el último recibo). Independientes, según su situación fiscal.

La ilusión del techo propio es prioridad para cada familia.
En Chubut, buena parte de las viviendas las construye el Estado.

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