Se acerca el final de febrero y los padres comienzan a pensar en armar las mochilas para que sus hijos retomen contentos la actividad en las aulas.
Sin embargo, para aquellos más desprevenidos, la sorpresa vendrá a la hora de pasar por caja, ya sea en las librerías, en los supermercados o en el kiosco del barrio.
Sin prestar demasiada atención a los números del Indec, los mayoristas sacaron sus costos de verano y, lógicamente, los aumentos los tendrán que pagar los últimos en la cadena comercial: los clientes.
Una advertencia de antemano: si su hija/o pide aquellos artículos promocionados insistentemente en la tele, haga cálculos con la batería de útiles, bolso y los respectivos adicionales. Pagará cerca de $500.
Un poco más aliviados respiran los progenitores del lado chubutense del paralelo, ya que el gobernador les prometió pagar $550 de ayuda escolar por pibe el 20 de febrero.
Una ronda de consultas por los comercios del rubro, ubicados en el centro de El Bolsón, confirma que “algunos papás ya están consultando, con tiempo, aunque hasta hoy las ventas todavía son mínimas”.
En un análisis particular de costos, un kiosquero interpretó que “las subas conspiran contra las ventas. Hay algunas cosas que están igual que noviembre/diciembre del año pasado, pero el papel-sobre todo-, es lo que evidencia costos superiores”.
El periodo escolar rural empezó el lunes y en el ámbito urbano la presencia masiva de alumnos en las escuelas coincidirá con el último día de este mes. No obstante, quizás por la cantidad de turistas que recorren la Comarca Andina, quizás por el clima distendido y veraniego de las madres, pocos piensan en equipar a sus párvulos.
En definitiva, “preparar una canasta tipo y económica, con una mochila barata para un chico de primaria, este año valdrá entre 80 y 100 pesos”, advirtió la encargada de un supermercado del acceso sur a la ciudad. “Si hablamos de un estudiante de nivel medio, los precios trepan tranquilamente un 30% más”, completó la misma vocera.
Ya con un poco más de calidad, otro librero de la avenida San Martín predijo subas “entre un 10 y un 35%”, aunque sujeto a las marcas y a las cantidades.
En detalle, un lápiz negro cuesta desde los 75 centavos a los 4,30 pesos. Las gomas de borrar, más o menos en esos márgenes. “Lo que más encarece es la mochila”, predicen.
La recomendación generalizada: recorrer, comparar y después decidir. “La gente tiene que buscar precios, sobre todo los trabajadores. La oferta es variadísima e incluso hay escuelas que aportan el kit de los útiles, guardapolvo y zapatos, más en este año que estamos en campaña”, se esperanzó una mujer del barrio Esperanza.
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